Just Like Friends Cap7

CAP7: MOVIES

YUNHO

A pesar del grueso abrigo que cubre mi cuerpo. El frío parece encontrar el medio necesario para difundirse en mi cuerpo, inundando mi cuerpo de continuos temblores que me recorren de pies a cabeza. De pronto, sin poder evitarlo un estornudo escaba de mi nariz provocando tu armoniosa risa y mi posterior ensimismamiento.


-¿Tienes frío? – pregunta con una sonrisa cálida sobre sus rosados labios, sólo enarco una ceja en respuesta sarcástica a su observación

-Pues debiste decirlo antes – dice formando un tierno puchero para luego atrapar mi brazo derecho con los tuyos, fuertemente - ¿mejor?

-Sí – apenas susurro cohibido por las miradas posadas en nuestra ¿muestra de cariño? – la sangre se agolpa en mis mejillas


Nuestros pasos son lentos y los segundos tan amplios y hacederos, que mi gratitud divina no puede ser mayor. El suave viento golpea sus cabellos desordenándolos, llevándose aquel aroma tan exquisito y único, que me enloquece.

- ¿Qué piensas del amor? – la interrogante se concretiza sin alerta alguna. Idiota, idiota, idiota…

- ¿A qué viene eso? – cuestionas riendo, esperando una respuesta, yo un buen desenlace

-Curiosidad – respondo tratando de restarle importancia al asunto, muriendo a cada segundo que no expresas absolutamente nada

- Puedo darte un concepto demasiado… - se detiene buscando la palabra adecuada – demasiado love – puntualiza con una sonrisa avergonzada

- ¿Porqué? – pregunto inmediatamente, la curiosidad recorriendo cada célula de mi cuerpo

- Por…porque – un tono rojizo tiñe sus blanquecinas mejillas – creo…me gusta alguien – admite, sus ojos presentan un brillo que no hace más que confirmar la veracidad de sus palabras

- ¿Te gusta alguien? – interrogo. Sin dar crédito a lo que mis oídos me dictan

- Sí – una sonrisa un tanto triste se forma en sus labios – sin embargo no sé si esa persona me corresponde – hunde su cabeza en mi hombro, su respiración colisiona en mi cuello…tan prefecto

- ¿A ti? Por el amor de Dios, eres Kim JaeJoong, Youngwoon JaeJoong. Ninguna chica sería capaz de rechazarte – mis palabras fluyen, mi alma se rompe con cada una de ellas


Comienzas a reír, cubriendo tu angelical sonrisa con tus manos en un gesto tímido tan adorable y acostumbrado, te separas de mí, mi cuerpo se estremece al no sentir tu calor. La entrada al cine a unos cuantos pasos de distancia, te adelantas para posicionarte frente a mí.


- Yo nunca mencioné a una fémina en nuestra conversación – indicas, para luego correr hacia la boletería. Dejándome estático y con el corazón luchando por salir de mi cavidad torácica.


¿Acaso él…? Mis latidos arrítmicos suenan en mi cabeza, desordenando aún más la lluvia de pensamientos a los cuáles no puedo ordenar, jerarquizar o lo que sea. Después de unos minutos en los cuáles trato de tranquilizarme, camino hacia ti. Yaces frente a mí sonriente y con los boletos en alto.


- Tenemos menos de 10 minutos – dices tratando de aguantar la risa – corre – segundos después tomas mi mano conduciéndome al interior del enorme cine

- ¿Qué sala? – pregunto, tratando de calmar el inquieto cosquilleo creciente en mi estómago

- Sala 8 – respondes, buscando la dichosa habitación con la mirada

- ¿Enamorando a mi ex? – un par de carcajadas escapan de mi garganta, al ver el anuncio en las puertas de la mima

- ¿Qué? La sinopsis promete – se defiende golpeando ligeramente mi hombro

- Auch – puntualizo, buscando molestarlo y sacarle un puchero o un berrinche de los que solo él puede brindar

- ¡Yah! Deja de joder y entremos de una buena vez – y ahí está sus adorables cachetes inflados formando un puchero tan tierno que me descontrola… aunque ¿Qué parte tuya no lo hace?

- Bueno – digo sujetando sus hombros, empujándolo levemente ocasionándole un encantador sonrojo en el proceso – sino mueves tus delgadas pierna tendré que cargarte

- Eres un… ¿YooChun? - ¿YooChun? A que se refiere


Su mirada se queda fija en un punto, al seguirla mis ojos dan con uno de los tantos pasillos del establecimiento. Regreso la vista interrogante, no taradas en responder.


-YooChun acaba de pasar con Junsu por aquel pasillo – dices señalando el mencionado, para después dirigirte hacia él, posicionándote detrás de un enorme aviso publicitario


Sin más, sigo tus pasos; ubicándome detrás de ti para poder espiarlos. Tu mirada se torna pícara al observar sus manos unidas tan afectuosamente. Yo solo atino a sonreír al ver a mi rubio amigo tan feliz nuevamente. El sonrojo copioso presente hasta en sus orejas me lo confirma.


-YooChun…ah vas a tener mucho de qué hablar con tu “soulmate” – susurras más para ti con una extraña sonrisa sobre sus labios


De pronto un flash se hace presente. YooChun parece darse cuenta pues voltea a mirar hacia todas las direcciones, para luego entrar en la sala respectiva, un tanto contrariado.


- Pero qué demonios – empiezo a decir

- ¡Por allá! – gritas antes de salir corriendo detrás de alguien con una cámara profesional colgando de sus hombros


En cuestión de segundos imito tu accionar, los pasillos son tan amplios y extensos que ameritan mil y un calumnias en estos instantes. Afortunadamente al ser lunes y aproximadamente las 9 y algo a.m. el número de personas asistentes es mínima por no decir nula, así que perderse, no puede.

A pesar de la clara diferencia de tallas, la agilidad del sujeto en cuestión es sorprendente, al doblar otro pasillo más, Jae hace una seña que pude interpretar como un “tú por allá” pero no puedo dar certeza de aquello. Sólo continúo tratando de alcanzar al maldito individuo que me está restando tiempo a solas con mi Boo.


Un pasillo más y Jae aparece del otro lado dejando acorralado al sujeto el cual tira la cámara y levanta los brazos, en gesto de rendición. Segundos más tarde, se identifica como un fotógrafo de las tantas revistas sensacionalistas del país.


- Revisa la memoria – me ordena Jae mientras comienza a palpar los bolsillos del mencionado


Al cerciorarme que efectivamente, la memoria contenía las fotos que sabíamos había tomado, y unas cuantas más que eran suficientes para afirmar un relación más que amical entre nuestros compañeros de banda, lo dejamos en libertad. Luego de unos minutos tu risa inunda el lugar y no tardo en imitarte.


- ¿Estás de ánimo para botar 12 dólares al agua? – interrogo aún riendo

- Ni de vainas – responde para unir nuestras manos y caminar de vuelta


Sí, esta es mi manera de amarte mi Boo, de expresarte todo lo que siento ¿Esta es la tuya también?


JUNSU

La sala está tan oscura y los escalones tan indistinguibles, que temo tropezar en cualquier momento…Dios es nuestra primera cita, mis mejillas arden nuevamente, no puedo accidentarme. Mi cuerpo tiembla levemente al sentir sus brazos alrededor de mi cintura.

- Estoy a punto de romperme la cabeza – susurra en mi oído con su gruesa voz tan deleitante

- Yo también – admito riendo, sosteniéndome de su brazo, disfrutando un poco más del calorcito que desprende

- ¿Dónde nos sentaremos? – cuestiona cuando ya hemos pasado la mitad de las butacas vacías

- Al final – responde tanteando los escalones

- Pero del medio se ve mejor – trato de persuadirlo, se detiene para clavar sus ojos en los míos

- Su, ya te dije que la película es algo completamente secundario – me recuerda sonriéndome galantemente, recordándome porque lo amo con todo mi ser

- Chunnie – susurro apenas, segundos después estoy sobre sus piernas respondiendo el cálido beso que me proporciona


Sus labios son tan suaves y a la vez toscos, dulces y agrios, me llevan al borde de la locura, no, me introducen en ella. Sus largos cabellos negros ondeados tan sedosos y suaves al tacto, y qué decir de su piel nívea, tan atractiva y seductora.


- I love you, baby – susurra en mi cuello, su aliento colisionando sobre mi piel eriza cada uno de mis vellos

- ai laf iu tu – le sonrío, el comienza a reír

- Que mal lo pronuncias – continúa riendo a carcajadas

- Tonto – golpeo su hombro formando un puchero, para volver a unir nuestros labios


El resto de la película, cuyo título ignoro puesto que mi atención estaba dirigida a otras cosas, a otra persona para ser específico; nos la pasamos compartiendo besos, caricias y palabras de amor cuyo único objetivo es afirmar el inmenso amor que profesamos.

Te amo Park YooChun, realmente lo hago…


CHANGMIN

Un golpe seco, seguido de un dolor en mi estómago, nariz y frente lograron despertarme. Sí, había caído dolorosamente de la amplia cama, en la cual…. ¿Dónde está ese idiota? Mis mejillas comienzan a teñirse de un profundo carmesí.

Intento incorporarme, mierda, la cabeza me da vueltas, dejándome sentado en la misma con un profundo dolor en las sienes. Los oídos me zumban, los ojos me arden y no sé que otro malestar estoy experimentado pues mis neuronas no están dispuestas a auxiliarme, no después de toda la cantidad de alcohol que introduje a mi cuerpo hace 8 horas aproximadamente, concluyo al observar el reloj de pared.

Las imágenes de la noche pasada se reproducen en mi mente ahondando el hueco en mi pecho, el cuál comienza a formarse al no verte a mi lado ¿Qué demonios me sucede? ¿Qué te está pasando Shim ChangMin?

Aún con la cabeza a punto de explotar me dirijo a la pequeña cocina, un vaso de agua me vendría bien. Sobre la refrigeradora diviso una carta, no tardo en leerla.
“Para el resacado más sarcástico de todos” titula, no pude evitar sonreír ante su ocurrencia, con cuidado extraigo la letra.


Estuve mirando este papel por aproximadamente una hora, es decir mucho más de lo que hubiera deseado, debido a que mi cabeza es un verdadero caos y mi corazón también. Y es que jamás me he enamorado, y sentir aquello me asusta, realmente me espanta. El punto es que estoy confundido así que decidí tomarme la tarde para poner en orden mis ideas.

Kyubok


Sostuve el papel entre mis manos para después comenzar a reír. Estúpido idiota encantador. Al tratar de meter la letra en su sobre cayeron dos invitaciones para una cena en un restaurante céntrico de Seúl. Uno con sus datos y otro con los míos. Sonreí para luego guardarlos en mi bolso. Supongo que no puedo desperdiciar la comida gratis. Con aquel pensamiento en mente bebí el vaso de agua que acababa de servirme.