Just like friends cap 5

CAPITULO 5: UTOPÍA


YUNHO

Trato de mantener fija la mirada en las verduras que estoy picando. Que me has ordenado picar. Estoy tratando, pero hay algo en tu colonia, en tu piel albina en tus labios. ¡Dios, tus labios! Ese algo que me obliga a mirarte de reojo y arriesgarme a perder unos cuantos dedos en el proceso.

Vale, se muy bien lo que es. Sonrío, como un completo idiota de seguro. Tú te percatas de esto y mueves tu mano frente a mi rostro ¿Crees que no lo noto? Si quién me tiene así eres tú. Empiezas a hacer caritas burlescas, disfrutando del viaje de mi cuerpo hacia nunca jamás. Aquel paraíso que estuvo en nuestros labios de niños, ahora está aquí frente a mí, sonriéndome y haciendo tonterías. Comportándose como todo un pequeño al cuál quiero comer a besos. Al cuál quiero tenerlo abrazado todo el tiempo.


- Yunnie – haces chasquear tus dedos, para “devolverme” a la realidad

- ¿Sí Boo? - te respondo, mientras te envuelvo en mis brazos en un abrazo muy cálido, llenando mis pulmones con tu adictiva esencia

- ¿Eh?... Ah... deberíamos terminar de hacer la cena – logras decir, pero no haces ningún ademán de querer separarte

- Que bien hueles – susurro algo inconsciente, hundiendo mi mentón en tu cuello, siento como tu cuerpo se tensa bajo mis brazos.

Quizás pasaron minutos, horas. No puedo calcularlo con exactitud ¿Cómo podría? Si cada una de mis células, sólo se dedicaban a sentirte; a enloquecerme. Hundirme en aquel delirio tan utópico sinfín, donde el viento susurraba tu nombre, las nubes dibujaban tu rostro, y cada parte de la naturaleza de alguna u otra forma te hacía alusión.

- Yunnie ah... – susurraste hundiendo tu cabeza en mi pecho

- ¿Mm? – pregunté sn querer soltarte

- Te quiero – sinceraste, no pude ver tu expresión; pero la mía no era de sorpresa sino de felicidad, una alegría que nació de lo profundo de mi alma para llenar cada centímetro cúbico de la sangre que recorre mis venas.

- Y yo a ti, mi Boo – volví a besar tu frente; haciendo ruido produciéndote cosquillas

Te separas un poco de mí riendo abiertamente, con tus pómulos sonrosados; mostrándome tu blanca dentadura. Tú perdiste el equilibrio, y yo el mío al tratar de levantarte. Cayendo de bruces para aún así continuar riéndonos, como un par de amantes; como si nuestra caja de risa no tuviera un límite establecido.

Después de algunos minutos más en los cuáles recuperamos el aliento; y comenzábamos a sentir ese pinchazo en nuestros estómagos. Queriendo reír nuevamente, deteniéndonos al volver a sentir aquel agudo dolor.

- Deberíamos terminar de preparar la cena – sugeriste, aunque aquello sonó más a una afirmación

- Sí yo tener hambre – añadía ayudandote con la olla que habías empezado a cargar

- ¡Hey! Puedo cargar esa olla sólo, no soy niña – reprochas sonrojado

- ¿No lo eres? Disculpa no lo sabía – el sarcasmo haciéndose participe

- ¡No! Señor virilidad – me arrebató las ollas de las manos haciendo uso de tan solo su derecha

- ¿Señor virilidad? – cuestioné sin poder evitar reírme

- ¡Aish! Eres insufrible – refunfuñaste inflando tus cachetes, haciéndote ver tan lindo y ¿apetecible? A quién intento engañar siempre eres ambas cosas

- No te molestes ¿ok? – te abrazo por la espalada, rodeando tu cintura, susurrándote las palabras al oído

No respondes, sólo te quedas estático, por ende yo también. Estoy a punto de retirar mis brazos pero sujetas uno de ellos, con tu mano haciéndome una ligera caricia. Cierro mis ojos disfrutando de tu tacto.

Levantas tu cabeza, tu brazo se extiende, hasta que tu mano se posa en mi mejilla derecha, acariciándola. Abro los ojos encontrándome con tu rostro a centímetros de los mío. Pero no te separas, mantienes tu posición con tus pómulos totalmente rojos; tus ojos fijos en los míos. Esperando por una algo que creo saber que es.

- Tu lunar se ve extraño desde aquí – susurras débilmente

Sonrío de medio lado. Tonto

- Boo ¿Puedo besarte? – ¿de donde salió aquello? Mierda. Me observas por unos minutos, bajas la cabeza; yo hundo mis labios en tu cuello, maquinando alguna excusa

- Mmm... – Ahogas un gemido – ¿Qué pasará si te doy el permiso? – preguntas en un susurro, sujetando mis brazos con tus manos


Y no necesité de más para virarte y unir mis labios con los tuyos; en uno de los besos más tiernos que jamás pude haber proporcionado a alguien; en un beso tan suave, sumiso y delicioso que jamás hubiera creído poder experimentar.

Tus manos se posicionaron sobre mis mejillas, mis manos temblaban alrededor de tus caderas. Nuestras lenguas inexpertas, dispuestas a instruirse iniciaron un juego tan adictivo y excitante; que sentía temblores recorrer mi espalda. Y mis brazos te atrajeron más a mí. El oxígeno comenzaba a escasear en nuestros pulmones.

Y con resignación tuve que separarme de tus labios, viéndolos hinchados; rojizos. Tan deseables. Bajaste la mirada, para luego hundir tu cabeza en mi pecho, luciendo tan necesitado de cariño. Aquel que estoy dispuesto a entregarte, aquel que sólo puede ser brindado por mí...



CHANGMIN

Volví a fulminarte con la mirada a través del espejo. Mientras veía mi reflejo con desagrado. Estoy seguro que esto es enteramente su culpa. Ya decía yo, tanta bondad debía tener una explicación. Y que mejor que esta. Definitivamente alguien tendrá que pagar por esto y su nombre es KyuBok.

- Antes que empieces a extrapolar demasiado, déjame decirt... – comienza a decir de lo más relajado

- ¡¿Qué?! ¿Qué vas a decir? Que no tienes nada que ver con esto, hazme el favor – le interrumpo, el enojo brotando por mis poros

- ¿Estás culpándome por esto? – enarca una ceja

- No, tú que crees – el sarcasmo sonando tan pedante

- Mierda, ChangMin ¿Cómo podría yo saber que un grupo de fans estaría aquí?

- Pues tú dímelo a mí, tu eres la mente criminal en todo esto

- Oh, vamos sabes que estas comportándote como un crío

- ¿Cómo un crío? Acaso eres tú quién tiene que caminar por ahí en estas fachas; por dios estoy usando lentes de sol dentro de un restaurante ¡Esto no lo hace ni Junsu! – espeto perdiendo la paciencia

- Aqu vamos de nuevo – suspiras resignado, aumentando el enojo que se expande más y más

- Y mira esto ¿alguna vez viste una bufanda tan horrenda? – pregunto señalándole la dichosa prenda en la cara

- Sólo trata de calmarte, además ¿no decías que amabas a tus fans?

- Las amo – admito veraz – pero no cuando me emparejan con cualquier tipo X con el cual me ven conversar y/o interactuar

- ¿Tipo x? ¡Hey! Yo no soy ningún tipo X – dice haciendo un puchero – Tú me conoces muy bien ¿me equivoco? – no es necesario relatar el tipo de mirada que me había dirigido

- Sí, sólo eres el conejillo de indias para sus múltiples entrecruzamientos homosexuales

- ¿Qué? – responde sin entender, dibujando una sonrisa extraña

- Verás, las fans hayan extremadamente excitante, este tipo de relaciones, entre nosotros – trato de explicar lo mejor que puedo sin poder evitar que un sonrojo se apodere de mis tersas mejillas

- Entonces...

- ¿Entonces? Qué te parece lo siguiente, nos informan fuentes cercanas que Shim ChangMin, integrante del popular grupo DBSK, mantiene una relación con el nuevo asistente, con el cuál se le ha visto “intimar” en múltiples ocasiones.

Te quedas en balnco analizando mis palabras, enlazando ideas, Entendiendo el problema. ¡Aleluya! Vaya budista que resultaste Changminnie.

- Sólo halla la manera de sacarme de aquí – suspiro derrotado

- ¿Yo? ¿Por qué tendría que hacer eso? – es broma, le doy tres segundos

- Porque tú me trajiste aquí, imbécil; así que tú me sacas – el masaje en mis sienes está funcionando

- ¿O Sino? – en realidad quieres provocarme ¿no?

- No podría asegurar tu bienestar ni físico ni emocional


Con una seña me indicas que te siga, yo me coloco los lentes. Antes de salir de los sanitarios. Algo me dice que esto no va terminar nada bien.



YOOCHUN

El aire frío de la oscura noche entrando trabajosamente por mis fosas nasales. Mi aliento perdido en alguna parte de mi garganta. El blanco portón de tu silenciosa casa frente a mí, esperando el anuncio de mi llegada. Mis dedos resbalan por el timbre. Presionándolo una, dos, tres veces.

La luz del corredor principal se enciende, consecuentemente los pasos de alguna persona acercándose, se hace escuchar ¿Eres tú? Los ladridos curiosos de Shaki haciéndose presentes; el candado corriéndose, despreciablemente despacio. Un escalofrío expandiéndose por cada milímetro de mi cansado cuerpo.

- ¿YooChun...ah? – tu madre aparece tras la puerta, con aspecto somnoliento

- Buenas noches señora – me quedo en silencio – yo... verá – comienzo a tartamudear ¿Qué puedo decir? Amo a su hijo, por dios que lo hago

- Mi hijo está en su habitación – me sonríe ¿enternecida? – Pensé que tardarías un poco más – ríe, haciendo una caricia a Shaki quién nos miraba sin entender, hace un gesto extraño que creo haber descifrado

- ¿Cómo sabe usted de...? – comienzo a cuestionar impulsivamente

- Desde la primera vez que viniste de visita – me interrumpe – supe de los sentimientos indescifrados de Junsu; y también los tuyos – me observa sonriente – si te preguntas el porqué, pues dios por algo me hizo mujer ¿no crees? – suspira teatralmente

Tal declaración me dejó perplejo y sonrojado, muy sonrojado. ¿Era mi comportamiento tan vergonzosamente obvio? Pues no lo sabía, créame, no lo hacía hasta hace unas malditas horas ignoraba que mi razón de vivir, siempre estuvo frente a mí. Esperando por mí, sonriéndome, apoyándome; sin hacer nada. Más que permanecer a mi lado, ofreciéndome su amistad. Y no necesito más para despertar esto en mí.

Porque trate de negarlo o no, siempre sentí una atracción especial por ti. Y lejos de asustarme o incomodarme; me hacía extrañamente feliz. Comienzo a reír al descubrirme pensando estas cosas, tu madre sonríe divertida haciéndome una seña para seguirla. Solo atino a dar pasos tras ella. Quién me conduce a tu habitación, o eso fue lo único que pude entender de todas sus palabras. Pero a quien demonios le importa eso cuando estoy a pasos de ti.

- Muchas gracias por esto – susurro aún avergonzado

Silencio...

Vuelvo la mirada y me encuentro con la nada misma ¿Hace cuanto que estoy solo? Levanto la mirada, la blanca puerta de tu habitación frente a mí. Con algo de miedo y ansiedad logro poner mi mano sobre la cerradura, el frío del metal logra ponerme más nervioso de lo que hubiera querido ¿Qué mierda se supone que deba decirte cuando te tenga en frente?

Mi celular comienza a vibrar, provocándome un temblor en las piernas. Con cansancio, palpo mis bolsillos en busca del mencionado aparato. Acción que no debería realizar cuando hay cosas más importantes, mucho más importantes, pendientes. Alfín doy con el objeto. Mi ritmo cardíaco comienza a acelerarse. Tu nombre aparece adjuntado a una foto que te tome hace tiempo con mi sofisticado aparato electrónico ¡Es un mensaje tuyo!

“¿Dónde estás?” – escribía

Mi mente se quedó en blanco, mi estómago, revuelto.

“Cerca a ti” – escribí, lo más rápido que mis pulgares me permitieron

Te levantas de tu cama ¿Cómo lo sé? Los resortes de tu litera chirriaron tenuemente pero audible alfín, los impulsos de abrir tu puerta me embargan cada más y más.

“¿Cuán cerca?” – respondes, tus pasos se acercan a la puerta, siento mis latidos retumbando en mi cabeza

“Más de lo que imaginas, mi delfín” – el sonido seco de tu celular cayendo al suelo fue suficiente detonante para lanzarme contra tu puerta.




JUNSU

Aún no puedo creer que haya sido capaz de joderlo todo. Dios, YooChun lo siento, pero no puedo hacer nada. No puedo extirpar mi corazón de mi cavidad torácica, moriría. Aunque esa seria la mejor solución a todo. Después de todo nuestro trato para con el otro jamás volverá a ser el mismo ¿cierto?

Tanto tiempo tratando de ocultarte mis sentimientos, tratando con todas mis fuerzas de calmar mis latidos en tu presencia. Y así termina, porque terminó desde aquella sincera frase que me atrevía a pronunciar. Desde que permití que recorrieras mi cuerpo, que me tocaras como amante.

Si claro, como si pudiéramos recibir aquel apelativo; ese es el concepto más alejado de lo que podríamos llegar a ser. Lo que me enoja y molesta más, es saberme uno más con el cuál haz hecho esto y aquello. Haberme dejado convencer por aquella recóndita parte de mi alma, la cual me gritaba, que esos besos dulces que me brindabas, eran de amor.

Mentira, pero sabes YooChun mis te amo, mis caricias, mis gemidos; todos eran sinceros; sin embargo como te dije, ya no puedo más. No puedo seguir lastimándome de esta forma, sólo finjamos que no paso nada. Finjamos seguir siendo aquellos amigos que solíamos ser, hasta que en algún punto, en un futuro; espero próximo; nuestros cerebros se dejen convencer y nuestra gran mentira se convierta en verdad.

Es la mejor solución a seguir en estos momentos. Lo sabes, así que apeguémonos al plan. Shaki empieza a ladrar, agudizo el oído y escucho el timbre de la puerta ¿Quién será a estas horas? ¿Tú? ¡Basta Junsu! Sólo...

Los pasos de mi madre, saliendo de su habitación se hacen presentes. Shaki se calma al verla o eso supongo ya que ha dejado de ladrar. Supongo que esperábamos visita. Me recuesto nuevamente en mi lecho, boca abajo tratando de conciliar el sueño. Pasan algunos minutos quizás menos de los que creo, pero cuando no haces nada y te quedas quieto los segundos parecen horas. Y querer mandar a la misma, todo tu alrededor te hace recordar que es la sacrosanta casa de tus padres en la cual te encuentras.

Me incorporo nuevamente y tomo el celular. Comienzo a escribir un mensaje de texto, siento como mis pulgares tiemblan al presionar los pequeños comandos. Mientras me recuesto nuevamente.

“¿Dónde estás? – escribo, me quedo observando el mensaje un buen tiempo, aun con aquel calumniable temblor, mi pulgar posicionado sobre el botón necesario, listo para enviar aquellas dos palabras interrogantes

No espero respuesta alguna, es más me resigno a dejar aquel aparato en su lugar inicial, el cual comienza a vibrar, de repente. Mi cuerpo impulsivamente se lanza sobre la mesilla de noche, para alcanzar el mencionado objeto, ocasionando un extraño sonido en los resortes del colchón.

“Cerca de ti” – dice el mensaje, tu mensaje ¿Pero que demonios significa eso? No puedo evitar incorporarme por completo, y dar algunos pasos inciertos sobre el alfombrado piso de mi habitación.

“¿Cuán cerca?” – dios, mi cuerpo tiembla; por alguna razón tu típico aroma a colonia costosa, empieza a sentirse aquí, en mi pieza.

“Más de lo que imaginas, mi delfín” – aquel mensaje me descolocó, mis manos languidecieron, solté el celular; el cual se escurrió por mis dedos; mi cuerpo aún no asimilaba el contenido de sus palabras.

El golpe seco de mi celular contra el suelo, me hizo reaccionar de manera inmediata e impulsiva, mis preguntas, mis temores, mi todo quedó en el aire. Y soy yo abalanzándome sobre la blanca puerta para abrirla.

Y luego todo sucedió demasiado rápido, ambos abrimos la puerta simultáneamente, produciendo una colisión entre nuestros cuerpos. Y me encontré a mi mismo entre el piso alfombrado y tu cuerpo. Ambos habíamos cerrado los ojos esperando el golpe (que yo amortigüé), con algo de temor los abrimos, tu peso me hizo saber que estabas sobre mí; pero no esperaba “esa” mirada de parte tuya, por un demonio que no la esperaba ¿Qué se suponía que hiciera YooChun? Abrazarte, llorar ¡Besarte!

- Junsu ah... – susurraste escondiendo tu rostro en mi cuello

Mi cuerpo se tensó, al sentir tu aliento sobre este. Y sentí tus lágrimas comenzar a desbordarse, tus hipidos acrecentarse. Como pudiste me envolviste con tus brazos, y se sentía tan bien. Sin poder detenerme, te imité.

Correspondí tu abrazo, mis lágrimas empezaron a caer. Quería hablar decirte que olvidáramos todo. Que nuestra amistad no debería terminar. Pero mis cuerdas vocales habían desaparecido. Sólo podía sollozar, abrazarte.

- Susu... – susurraste en mi oído, yo sólo cerré los ojos, temiendo tus palabras siguientes

Sujetas mis hombros, ayudándome a pararme. Yo mantengo la cabeza gacha, escucho tus pasos dirigirse hacia la puerta y cerrarla. Vuelves, tomas mi mentón con tu mano derecha, obligándome a mirarte. Me das un beso en la frente, solo atino a cerrar los ojos y disfrutar del pequeño contacto.

Me sonríes al separarte, tus mejillas un tanto ¿sonrojadas? Caminas hacia el pie de mi lecho, sentándote en él, dando golpecitos a tu lado derecho, invitándome a sentarme junto a ti. Lo pienso por unos minutos ¿acaso quiere que conversemos de...? Aún con la duda rondándome la cabeza, doy unos escuetos pasos, para sentarme a tu lado; evitando cualquier contacto visual contigo.

Das un fuerte suspiro, y susurras algo que no entendí, quizás solo estás hablando contigo mismo. Sea lo que sea, tu presencia está desencadenando demasiados estragos en mí. Si vas a decir algo dilo ahora, termina rápido y no lo extiendas demasiado ¿Si te lo pido de favor accederías?

- Su, tengo que decirte algo – mis músculos se tensan automáticamente, aquí termina todo ¿cierto YooChun?

- Chu... YooChun – me corregí – no es necesario que lo hagas, tienes razón lo que pasó fue algo que se dio – me detuve necesitado de aire – y solo hubo placer de por medio; es decir por el amor de Dios solo fue una noche de sexo y punto así que yo te...

- ¡Te amo! – gritas derramando unas cuantas lágrimas, no me interrumpas maldición que no ves que estoy tratando de ¡¿Qué?!

- ¿Qué dijiste? – susurré, y me pareció que ni siquiera había dicho nada

- Te amo – reiteras, mirando fijamente mis ojos. Posicionando tus manos en mis mejillas; sin romper el contacto visual que habíamos iniciado, y que tratábamos de mantener

Quise apartarte, acusarte de mentiroso y huir. Pero mi cuerpo no me respondía, y aquel Junsu deseoso de amor, deseoso de cariño salió a flote; anulando cualquier deseo negativo hacia tu persona en mis células.

Y mi corazón, mi mente, mi alma gritaron a los cuatro vientos que me correspondías. Y aquel doloroso vacío en la boca de mi estómago se desvaneció. Mientras te miraba, mientras veía la sinceridad en tus oscuros ojos.

- Dilo otra vez – pedí con los ojos vidriosos, con cierto temor mezclado en mis palabras

- Te amo mi delfín ruidoso, por dios que lo hago – dijiste con la voz un tanto quebrada

- Una vez más – pedí cerrando los ojos, sintiendo como mis lágrimas resbalaban por mis sonrojadas mejillas

Esta vez, no recibí palabras sino un cálido beso. El cuál respondí, lentamente memorizando tu sabor en mis papilas gustativa. Cerrando los ojos. Deslice mis brazos en torno a tu cuello. Despeinando tu sedoso cabello, atrayéndote hacia mí, aún más. La falta de oxígeno se hizo presente; obligándonos a separarnos. Aún así continuaste dándome repetidos besitos sobre mis labios. Para estos momentos mi cerebro esta tan embriagado de ti que la sinapsis me resulta simple y llanamente imposible.

Comienzas a reír de pronto, separándote de mí. Devolviéndome a la realidad ¿Qué pasa? Te miro, haciendo un puchero. Besas mi frente, con dulzura y no puedo evitar abalanzarme sobre tu pecho.

- Eso significa que me perdonas – susurras con aquella voz gruesa que te caracteriza, escondiendo tu rostro en mi cabello, proporcionándome un beso en la frente. Te noto temblar

- No, no sé si debería hacerlo – Me acerco a ti nuevamente depositando un beso en tu cuello – ¿tú que piensas? Chunnie – te susurro al oído, sintiendo como aquel vacío en mi pecho era llenado nuevamente

Reíste nuevamente, mientras me abrazas y soplas sobre mi cuello. Produciéndome cosquillas, obligándome a reír de sobremanera, rogándote tregua. Defendiéndome con las almohadas que encuentro al alcance, arrojándotelas en la cabeza.

Y de pronto aquel cansancio que me había envuelto los últimos días se acumuló de golpe en cada uno de mis músculos; obligándome a caer sobre mi cama boca arriba, siento tus albinas manos sobre mi rostro

- Susu ah... ¿estas bien? – cuestionas preocupado, tu voz comienza a sonar un tanto distante

- Chunnie... yo sueño... ratón... – dije débilmente, segundos antes de perder la conciencia en tus brazos, me diste un beso en la frente; sonreí; todo empezaba a volverse oscuro, y mi mente se perdía en los dominios de Morfeo...

2 comentarios:

  1. waaaadasdadads ke le pasooooo nooo es ke no kiero muertos porfavor ke haya sido cansancio o laimpresin o mucho amor pero no kiero enfermedades ni muertos ni nada porfisss T^T esperare el otro capi~~

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  2. Que bonito! Por dios mucho 愛 que hermoso fic encerio! Y quien rayos es la pareja del min!? El señor X jaja por cierto el yunjae esta hermoso *0* que tierno <3

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