Capítulo 3
[Punto de vista Jung Yunho]
El semáforo cambia a rojo…
Fácilmente podría evadir éste procedimiento de tránsito, ya que a esta hora no hay más que un par de vehículos pero, no es mi intención llegar rápido a mí casa así que detengo mi automóvil.
Siento que mis ojos arden, no se si sea por la falta de sueño o por estar aguantando las lágrimas… Un suspiro sale de mi boca, miro al semáforo que continúa con la luz roja y observo con curiosidad las avenidas de Seúl tan vacías y los varios anuncios luminosos que resaltan. Pero mi detenida observación no es más que un pretexto para no pensar en lo que acabo de pasar. ¿Qué le diré a mi madre? ¿Seré lo suficientemente valiente para decirle la verdad?... Que mi padre está cada vez peor y que los doctores afirmas que falta poco para que no recuerde ni siquiera quien es…
La luz está en verde de nuevo… conduzco despacio, para alargar la llegada. Veo la manga de mi camisa sobresalir por debajo de la chaqueta, por las prisas no me di cuenta que estaba al revés, también olvidé mi teléfono móvil así que no tengo la menor idea de que hora es… prendería el radio, pero sería ir contra mis actuales principios, no quiero arriesgarme a escuchar algún tipo de melodía en la transmisión… Hace seis años me decidí a sacar la música por completo de mi vida y lo he mantenido, ahora no toco la guitarra, ni el piano, no escucho canciones, ni siquiera me gusta escuchar el himno de Corea y mucho menos canto…
Es gracioso si lo ves desde afuera… por la música, abandoné mi casa, a mi familia y a mis amigos… para lograr mi sueño me olvidé de todo… y ahora dejo la música por todo eso…
Cuando supe lo de la enfermedad de mi padre, aquella vez que mi madre envuelta en llanto, y en contra de la voluntad de mi padre, fue a hablarme después de una entrevista… me sentí tan culpable, casi como si yo mismo hubiera provocado su cruel destino… Él fue el que más se opuso cuando les comuniqué mi deseo de ser cantante, insistía en que mi deber era continuar con el negocio familiar que aunque no era muy grande, había sido creado por él y eso lo hacía muy importante…le grité mil cosas… cosas que jamás pensé que saldrían de mí y mucho menos dirigidas a mi padre que siempre había respetado… me salí con la mía, cuando pisé por primera vez un escenario fue como mi certificado de triunfo contra sus predicciones, me mofé de sus palabras una vez más y rompí toda comunicación con él y, por ende, con mi madre…
Todas esas veces que me lucí frente a todos con una gran sonrisa y pensando “Te he vencido, padre”, se volvieron a mí como una fuerte puñalada… por eso no dudé, ni un segundo en lo que tenía que hacer.
Renuncié a la gloria y fama que había acumulado para dedicarme entero a mis estudios, mientras mi padre iba empeorando y cada vez le era más complicado hacerse cargo de los asuntos de la empresa, yo iba adquiriendo más conocimientos y habilidades en el asunto, para que en ningún momento la empresa, que era la vida misma de mi padre, quedara a la deriva… Él es terco y orgulloso, igual que yo, por eso al principio no quería aceptar mi ayuda, pero después creo que se rindió por que no tenía otra opción… era aceptarme de nuevo como su hijo o perder su empresa, porque el jamás aceptaría que quedara en manos de alguien que no fuera de la familia y para su desgracia yo soy su único hijo.
Por ir pensando en tantas cosas el trayecto a mi casa me pareció corto, a pesar de que iba a una velocidad muy baja. Estacioné el vehículo frente a mí ahora más modesta casa, sigo sin saber la hora pero tengo el presentimiento de que solo tengo el tiempo exacto para cambiarme y dirigirme a la oficina.
Subí pesadamente las escalerillas que me llevan a la puerta, entré e inmediatamente pude distinguir un acogedor olor proveniente de la cocina, que era la única habitación de la casa que tenía la luz prendida. Llegué hasta el lugar y no se podía tratar de nadie más que mi adorada madre, quién me recibía con lo que parecía una tasa de té y unos bocadillos.
-¿Cómo fue que te despertaste? Hice todo lo posible por no hacer ruido cuando me marché.- Mi mamá es la persona que más admiro en el mundo, ella es una de las razones por las que sigo adelante y por la que trato de no despedazarme… Está frente a mí, mostrándome una sonrisa, a pesar de que sabe perfectamente de donde vengo.
-Una madre puede distinguir hasta el sonido del viento cuando se trata de su hijo.- Me extiende la tasa que traía en sus manos y me indica que me siente en una de las sillas junto a la mesita de la cocina, ella hace lo mismo sentándose del lado opuesto de la mesa.
-No creo que todas puedan, lo que pasa es que yo tengo a la mejor de todas.- Se ríe un poco por mi cumplido, y yo me siento tan satisfecho de poderla ver así aunque sea un segundo, pero después su rostro cambia y se torna serio.
-¿Cómo está tu padre? – Eso era lo que menos quería escuchar… Este es uno de esos momentos en los que me es realmente decidir que es mejor, decir una verdad endulzada o simplemente la cruda realidad.
Después de pensarlo un poco, decido decirle la verdad, pero de la manera menos dolorosa posible, si es que hay una… Y al terminar de escucharme sentí un nudo en la garganta al ver como mi madre aguantaba sus lagrimas para no hacerme sufrir, y solo me dijo, con sus ojos rojos que me apresurara o se me haría tarde para llegar al trabajo.
• En otro lado de Seúl.
[Punto de vista Kim Junsu]
Después una terrible noche más, soy despertado por el sonido de los pasos de una persona que va y viene por la habitación.
Abro los ojos perezosamente, ahora que es de día se pueden distinguir mucho mejor los detalles de la habitación, son muy acogedores… sacudo mi cabeza, no es momento de pensar en esas cosas…. Tengo que conocer el provenir de esos ruidos, me incorporé en la cama pero…
-¡Aaaauch!- Un fuerte dolor en mi parte baja me hace lanzar un grito de dolor y cerrar mis ojos con fuerza.
-No puede ser que después de tantas veces sigas siendo tan descuidado… ¿Acaso tengo que recordarte cada vez que terminamos de hacerlo que no te muevas tan bruscamente la mañana siguiente?- Encorvado y con las manos sobre mi vientre, levanto mi cabeza para ver a la persona que me hablaba. Era Jaejoong, cargaba una de sus maletas y al ponerla en el suelo causó un gran estruendo…
Aunque a decir verdad no era su maleta lo que más llamaba mi atención, sino que al parecer recién había salido de la ducha y traía solo una toalla enredada en su esbelta cintura, con su cabello húmedo y algunas gotas se resbalaban por su cuerpo. Se agachó y empezó a rebuscar entre su equipaje… sacaba camisas, pantalones, playeras, corbatas… las veía y las lanzaba sobre su cama.
-¿A dónde irás?- Internamente me preparé para recibir alguna respuesta agresiva de su parte, siempre es lo mismo con él cuando trato de preguntar acerca de sus asuntos, pero él solo siguió con lo suyo y me respondió como si le hablara al aire.
-A ‘Jung Corporation’ para conseguir empleo.- Y como para aumentar mi ritmo cardiaco al máximo y causarme un infarto, Jaejoong se deshizo de lo único que cubría su cuerpo y empezó a cambiarse frente a mí… sentí que me faltaba el aire, así que mejor opte por mirar hacía otro lado sonrojándome.
-Eso es tonto… ¿cómo sabes que están requiriendo empleados?- Escuché su risa tan peculiar, pero no quise voltear a verlo aún porque sabía que no había terminado de cambiarse.
-Ayy… Junsu, Junsu… en serio, ¿que voy a hacer contigo?...-Ahí venía, ese era el tono que usaba cuando iba a darme una reprimenda por algo que dije.- ¿Cómo dices quererme si ni siquiera me conoces?- El decir que duda de mi amor siempre le funciona para hacerme sentir mal… como si no se lo hubiera demostrado ya muchas veces.
-…- No dije nada, eso siempre pasa el día siguiente que Jaejoong se mete en mi cama… más que la debilidad física que eso me provoca, es la debilidad mental y emocional, que no me dan fuerzas para defenderme ni un poquito de sus reproches.
-Obviamente he investigado la situación de la empresa antes de venir a Seúl…-Se sentó en la cama junto a mí, ya vestido, por lo que me sentí con la seguridad de verlo de nuevo.- Jung Corporation está a un paso de la bancarrota , ¡necesitan un milagro para que eso no suceda!
-¿Y…?- no entiendo por qué parece tan divertido con la desgracia de la única persona importante en su vida.
-¡Pues que yo soy su milagro! Quién mejor que un experto en negocios egresado de una de las mejores universidades del mundo para levantar esa compañía.- Se ve tan feliz… aunque sea por una causa tan ruin no puedo evitar perderme en su sonrisa, es tan hermoso..
-Oh, ya entiendo… pues me alegro, mientras más pronto tengas el trabajo más pronto te darás cuenta de tu error.- Su expresión cambió e hizo un sonido de molestia.
-Aishh, ya vas a empezar…como hoy no tengo ganas de repetirte lo mismo, me voy.- Al ver su cara de enojo me invade el temor… y me hago la misma pregunta de siempre: “¿Qué tal si lo que le dije esta vez hace que se aleje para siempre de mí?”
-¿Piensas ver al ‘amor de tu vida’ con tu cabello así?- Le alcanzo a decir en tono de broma antes de que se vaya, lo único que quiero es aligerar el ambiente y que no salga de esa puerta molesto conmigo.
-Nop, iré a algún ‘beauty salon’ de camino a allá.- Se detiene y me explica animado… con solo nombrar a ese sujeto su cara de enojo se desvaneció. ¿Por qué tiene que ser así?...- Bueno, ahora si me voy… Byebye…
Se dio la vuelta otra vez y siguió con su camino, dejándome solo en ésta habitación que de pronto me parece tan inmensa sin él.
***
El dolor era uno de los más horribles que había padecido, tal vez fue por la resistencia que puse.
Salí de la habitación, concentrándome en no demostrar mi dolor a mis dos nuevos amigos. Changmin seguía con su misma cara de preocupado de ayer y ahora Yoochun lucía igual, al parecer ese dichoso examen era muy importante para los dos, ambos estaban ojeando varios libros, sentados en la sala.
A pesar de estar ocupado Yoochun se tomó la molestia de mostrarme donde estaba el baño… me urgía tomar una ducha, espero que el olor a sexo no se haya impregnado en mí esta vez… no quiero saber lo que pensarían Yoochun y Changmin, quienes han sido tan buenos con nosotros, al saber de nuestra torcida relación… Me daría mucha vergüenza que nos echaran de aquí por ello, además de que sería una lástima porque no creo que encontremos mejor lugar donde quedarnos.
Cuando me despojé de mis prendas, ya dentro del baño, pude ver las huellas de la noche pasada… vaya, las manos de Jaejoong sobre mis caderas nunca se habían marcado de tal modo, solo con deslizar mi ropa sobre mi piel hacía que ardiera, sin mencionar el ardor en mi parte trasera… Me sorprende que no haya señal alguna en mi rostro de la mano que usó para callar mis lamentos.
Me duché lo más rápido que pude, ya que hasta la sutil agua era como ácido sobre mis heridas. Desde hace rato que dejé de escuchar los cuchicheos de Yoochun y Changmin, por lo que supuse que ya se habrían marchado, me sentí con la comodidad entonces de salir a pasos lentos y caminando como si fuera una señora embarazada con mi ropa ya puesta… yo no soy tan seguro como Jaejoong para salir de la ducha solo en toalla, a pesar de saberme solo en el apartamento.
Ahí iba con mis pasitos, caminando por el pasillo, y mis manos cargadas de las cosas que usé para mi aseo cuando…
-¡Junsu!- … De la nada Yoochun salió de manera sorpresiva de una de las puertas, sentí que el corazón se me iba a salir por la boca… como pensaba que estaba solo, mi susto fue tanto que solté todas las cosas que traía.
-¡Yoochun!, que susto me diste…- Dije llevando las manos a mi pecho, sintiendo el acelerado latir de mi corazón.- Pensé que se habían marchado ya.
-Perdón…- Me dijo sonriendo algo apenado.- Es que Changmin se fue más temprano porque tenía algo que hacer, pero a mí aún me quedaba tiempo y decidí quedarme para desayunar contigo.
-Gracias, fue muy amable de tun parte…- Le dije regresándole la sonrisa, entonces me di cuenta que mis cosas seguían en el suelo, me agaché para tomarlas pero…
-¡Aaaaah!- Me había olvidado del dolor…Quizás Jaejoongie tenga razón, soy un estúpido.
-Junsu, ¿qué te pasa?...-Una horrible punzada hizo que me tirara de sentón al suelo… si, magnifica idea Junsu, caer sobre la parte que más te duele. Yoochun se aproximó hasta mí y me tomó de los hombros preocupado.
-Yo…- Tengo que pensar rápido en una escusa, no puedo decir la verdad…- yo… tengo un problema con… mi columna y a veces me duele un poco…
-¿Necesitas que te lleve al doctor o algo?...- Sonrío por su gentileza, no pudo creer que se trate del mismo chico del que Jaejoong se quejaba tanto.
-No es necesario… ya se me pasará…
-¿Seguro?-Asentí con la cabeza- Bueno entonces por lo menos permíteme ayudarte a llegar al comedor, que ya he preparado el desayuno para los dos.
Puso su brazo por debajo de mis hombros y me ayudó a levantarme, así nos fuimos por el pasillo hasta llegar al comedor, y como él había mencionado antes, ya estaba servida la mesa para dos personas. Aún con su apoyo me senté despacio en la silla.
-Espera un momento… iré a recoger tus cosas, en seguida regreso…- Y salió como rayo rumbo al pasillo que momentos antes atravesamos.- ¿¡Está bien si las dejo en tu cuarto!?- Me gritó desde allá.
-¡Si!- En cierto modo me sentía abochornado, nunca nadie me había tratado con esta calidez antes, no es que los chicos americanos me trataran mal pero yo era tan tímido que solo me sentía con la confianza de hablarle a Jaejoong y pues... su trato nunca ha sido muy humano que digamos.
-Ya está…-dijo Yoochun mientras se sentaba a la mesa, manteniendo esa sonrisa en su rostro.
-Muchas gracias, Yoochun… Oh, espero que no te moleste que te llame por tu nombre, es que me has caído muy bien…
-Para nada, además yo también te he llamado de forma informal antes… ¿Y qué te parece lo que preparé?- Pensé que el desayuno con alguien que conocí un día antes sería algo incómodo, pero la personalidad de Yoochun lo hacía tan natural, como si nos conociéramos desde hace mucho.
-¡Sabe muy bien, tienes un don!...
-Lo sabía… ese Changmin solo lo decía por molestarme.-Es agradable estar con alguien que no reaccione mal ante mis expresiones ruidosas… aunque extraño a Jae, él de seguro debe estar muy feliz de que por fin se encontrará con ese sujeto… ¡No, Junsu! No puedes ponerte triste por eso, recuerda que eso solo hará que él venga a ti más rápido…
-Por cierto, ¿qué es ese examen para el que tanto han estado estudiando?
-Un examen especial de Finanzas…- Recalcó la palabra ‘especial’ de un modo raro.
-¿Especial?...
-Bueno, nosotros deberíamos estar de vacaciones pero tuvimos problemas con esa asignatura así que…-Realmente se veía avergonzado por ello, tal vez para mí eso sea extraño ya que Jaejoong y yo nunca tuvimos problemas con los estudios.
-Oh, ya entiendo… no te preocupes, ya que ustedes han sido tan buenos con nosotros lo menos que podemos hacer es ayudarlos.
-Se los agradeceríamos en el alma… Changmin es inteligente pero, esa materia en verdad que causa molestias jaja… aunque no creo que eso haya pasado con Jaejoong, desde que éramos niños ¡era un genio!- Cuando mencionó a Jaejoong no pude evitar penar que tal vez si no fuera de eso modo, su vida sería más feliz.
-Si, él me ha contado mucho de su infancia…- dije casi inaudiblemente, Yoochun, que iba a dar una probada a su comida se detuvo.
-Sabes, desde que me los encontré ayer he querido disculparme con Jaejoong pero no encuentro la forma… yo fui muy malo con él en el pasado…- Era la primera vez que lo veía serio, se nota que su arrepentimiento es sincero.
-Lo se…-Yoochun me miró desconcertado.- Él me lo dijo…- le expliqué, imaginándome lo que había en su cabeza.
-¿Y cómo puedes estar sentado aquí con migo? ¿Cómo… sabiendo lo malo que he sido con tu amigo?…
-Tan solo eran unos adolescentes… a esa edad todos hacemos cosas tontas.-Y parece que yo vivo en esa etapa eternamente.
-Já, eres muy comprensivo…-hizo una pausa y tenía la mirada baja, se ve mal… ¿debería de ir a su lado y reconfortarlo? Pero, aún no le tengo la suficiente confianza como para hacer eso…-Yo… solía llamarlo ‘chico homo’, pero seguramente eso ya te lo dijo…
-Si…
-Que sorpresas de la vida, yo lo llamaba así y… el que resultó homosexual fui yo…- ¡QUÉ! ¿Él es homosexual? Ante esta confesión… que se supone que debería decir… hacer un comentario de aprobación o ¿qué?
-Aaa… pues eso no tiene nada de malo…-Nunca he sido muy bueno animando gente, así que eso fue lo mejor que se me ocurrió.
-Que alivio que pienses de ese modo, no se los dije ayer en parte por que temía que eso les impidiera aceptar vivir en el departamento… pensé que tal vez les molestaría vivir con personas como nosotros.
-¿¡Changmin también!?-mi intención no era decir mi pensamiento en voz alta, pero cuando caí en cuenta de ello ya era demasiado tarde. Yoochun se rió ante mi ruidoso comentario.
-¿No lo aparenta para nada, verdad?- Solo agaché la mirada, no podía aceptar lo que dijo ya que si lo hacia estaría insinuando que él si, pero me alegraba ver que había regresado a su modo habitual.
-No quise decir eso...
-Jaja no importa… De hecho él se fue más temprano porque iba a pasar a ver al chico con el que está saliendo y…- Entre su explicación dio un vistazo a su reloj de pulsera, entones, sus ojos se ensancharon al máximo…- ¡Maldita sea!
Dio un salto de su asiento y se fuñe por el pasillo. Segundos después regresó con una mochila en la mano y con la otra tomó un panecillo de la mesa…
-¿Qué pasa?...- Pregunté confundido.
-Si no me voy en este preciso instante llegaré tarde al examen…Así que me voy, ¡te veo más tarde!...-Salió casi corriendo del departamento, pero antes se regreso un momento.- Se me olvidaba: no le abras la puerta extraños, ni a Changmin tampoco, déjalo afuera para que aprenda a valorar mi comida.
-Está bieeeen.- Le dije sonriendo y haciendo una seña de aprobación con la mano.
Y se fue de nuevo… estaba solo una vez mas, pero seguía con una sonrisa en mi rostro, recordando el peculiar comportamiento de mi nuevo amigo…Si tan solo Jaejoong fuera como él… si me sonriera de ese modo y me tratara con esa amabilidad…Como es posible que alguien que conocí hace poco me trate tan bien y Jaejoong que lo conozco desde hace cuatro años solo me vea como el sustituto de Jung Yunho…
• Jung Corporation.
[Punto de vista Jung Yunho]
Sentado detrás de mi escritorio, reviso la lista de los despedidos la semana pasada… el solo pensar que ésta gente ahora ha quedado a la deriva y ni siquiera tengo los medios para pagarles su liquidación… ¿Cómo estará su familia? ¿Podrán conseguir un nuevo trabajo rápido? ¿Estarán maldiciéndome en éste momento?...
Dejo los papeles y doy un débil golpe con el puño a mi escritorio…
Y lo que más me molesta es que todo es por culpa de mi incompetencia… por mi incapacidad como emprendedor… En estas cosas, no basta con meterte en los libros con todo tu empeño, no, para los negocios se requiere algo más… cualidades que un ex cantante como yo no tiene.
Escucho que alguien toca la puerta, trato de tranquilizarme antes de recibir a quien quiera que fuese ya que no es característica mía desquitarme con mis empleados.
-¡Pasen!- Digo en un tono lo suficientemente fuerte para que la otra persona me escuchara.
-Buenos días mi queridísimo presidente, ‘Jung Yunho’.- Esa voz canturreada solo podía pertenecer a una persona.
-Querrás decir buenas tardes, Heechul.-Le dije secamente, pese a que es mi mejor amigo éste no es uno de los días en que esté dispuesto a aceptar sus tonterías.
-¿Ya son tardes?...- Dijo impresionado, sacando su móvil del bolsillo de su pantalón.- Oh si, tienes razón... pero a quién le importa la hora cuando traigo…esto.- Me muestra una carpeta como si él fuera un niño y eso fuera su juguete nuevo.
-¿Qué es?- Dije sin prestarle mucha atención. Casi dando de brincos y con su característico modo de andar se acercó hasta mi escritorio y se sentó en una de las sillas que estaban frente al mismo.
-Taráan… Son los más recientes estados financieros de nuestra querida empresa.-Lo que me faltaba…más ‘buenas noticias’.
-No estoy en modo de ver tantos números… así que ahórrame todo eso y dime el resumen.- Lleve mis manos a mi cabeza y masajeé mi cráneo, preparándome para lo que me esperaba.
-Uiii, veo que amanecimos del lado equivocado de la cama, yo creo que deberías…
-Heechul…-lo corté antes de que empezara con alguno de sus tips de relajación.
-Está bien, está bien…-Se aclaró la garganta y se irguió perfectamente en su silla, como si fuera un político a punto de dar un gran discurso.- Nuestros pasivos aumentaron un 15% a comparación del mes pasado, mientras que nuestros activos ¡se redujeron en un 23%!, a pesar de haber despedido tanto personal; nuestra liquidez es miserable y ni hablar de la solvencia…
-EN RESUMEN.- Yo más que nadie conocía la situación de la empresa, solo necesitaba que alguien me dijera los hechos de forma clara para así poder estar más consiente de lo que me espera…
-En resumen… la competencia nos está haciendo trizas.
-Aghh-Lo único que salió de mi fue un gran quejido de frustración.
-Si amigo, “Agh”…- Heechul imitó mi gesto.
-¿Por qué parece como si te importara? También trabajas aquí.-Le reproché a mi sonriente amigo ya que actuaba como si lo que dijera fuera cualquier cosa.
-¡Si me importa! Solo que no puedo expresarlo o me saldrán arrugas.-Si no estuviera tan estresado me hubiera reído de eso, Heechul definitivamente es todo un caso.-Pero ya hablando en serio, sabes que esto está a punto de acabarse… incluso tú has reducido tu dividendos por hacer funcionar la empresa…
-Prefiero eso a despedir más gente…- Tomé la carpeta de las manos de Heechul y los empecé a hojear.
-Si sigues así te quedarás sin nada, y sabes que tú también necesitas el dinero... el hospital dónde está tu padre no es nada barato y tu mamá depende completamente de ti…
-¡Lo sé!-exploté en un gran grito y poniéndome de pié, Heechul solo se hizo chiquito en su asiento (tal vez pensó que lo golpearía), después, respiré profundo y me senté de nuevo.-Lo se…- dije en un susurro.- Pero, ¿qué más quieres que haga?
-Regresa…regresa a los escenarios…
-Eso no.-Le dije decidido, no era la primera vez que Heechul me lo sugería, de hecho era la tercera en éste mes.
-El dinero que gana un cantante como tú es muchísimo mayor que el que percibe ésta empresa... puedes juntar fondos y dejar a alguien más al frente…-Me insistía, por no decir que casi suplicaba haciendo ademanes exagerados en su lugar.
-No es por el dinero y lo sabes… Desde que empecé con esto, siempre fue por cumplir el sueño de mi padre, él quería que yo fuese el que se hiciera cargo de la empresa y que me olvidara de los escenarios...
-Pero no creo que el quisiera verte así de infeliz…- Me miraba serio, yo iba replicar a su aseveración pero me tragué mis palabras cuando alguien llamó a la puerta.
-¿Si?...-Vi a Yubin, mi secretaria, abrir la puerta solo un poco y asomar su cabeza.
-Señor, disculpe que lo moleste pero, aquí afuera hay un joven que quiere hablar con usted.-Heechul y yo nos miramos extrañados, la única gente que viene aquí por lo general son señores mayores, dueños de alguna empresa o negocio que vienen a contratar nuestros servicios.
-¿Qué desea?- Le pregunté aún sorprendido.
-No ha querido decirme, dice que solo hablará con usted directamente.- Eso era más extraño aún, no dije nada, vi que Heechul me hacía una seña incitándome a dar alguna respuesta.
-Emm, está bien… dile que pase.-Dije algo dudoso, entonces, escuché que dirigió algunas palabras a alguien a sus espaldas y abrió la puerta casi del todo.
Un joven con delicado aspecto avanzó algunos pasos dentro de la oficina, tenía la mirada fija en el suelo y esporádicamente nos miraba por lo bajo a mí o Heechul. Era de estatura mediana, figura esbelta, cabello lacio y oscuro… Era lo más que podía distinguir, ya que el chico se había quedado frente a nosotros aún con la mirada baja y sin decir una sola palabra.
Miré a Heechul y, moviendo la boca pero sin emitir sonido alguno, me dijo: “¿Quién es?”, a lo que yo respondí alzando los hombros… no tengo la más mínima idea. Heechul se aclaró la garganta fuertemente y el chico por fin alzó su rostro completamente.
-Mucho gusto, mi nombre es Kim Jaejoong…-Se presentó haciendo una gran reverencia, aunque nosotros poca atención le pusimos ya que al ver su rostro nos quedamos boquiabiertos… ¿En verdad se trata de un chico?
-Mi nombre es Jung Yunho, soy el presidente de ésta compañía y éste es Heechul, el vicepresidente. –Volvió a hacer una reverencia a cada uno de una forma muy graciosa, sin querer dejé salir una risita ante sus acciones, Heechul me miró incrédulo por ello, entonces, recuperando un poco la cordura le pregunté al joven:-¿Querías decirme algo?
-¿Eh?... aaa si… ¡Vengo a pedirle empleo!-Exclamó animado mientras me miraba fijamente con sus grandes ojos… ¿en serio hay hombres así? Podría pasar perfectamente por una chica y por una nada fea...
-No estamos contratando gente, además la situación de la empresa no está para eso…- Le dije mientras seguía examinándolo, pero de un modo discreto no como Heechul que pasaba su mirada de arriba a bajo del pobre chico.
-Lo sé… sé que su empresa está a punto de desaparecer- Hasta un extraño sabe de mi tragedia, eso si es lamentable.-… pero yo puedo ayudarlos… aquí está mi currículum.
Avanzó unos pasos más hasta estar más cerca de mi escritorio, y me extendió algunos papeles. Yo no quería darle esperanzas a lo que supuse era algún recién egresado, por la poca edad que aparenta… Así que me rehusé a tomar aquellos documentos, mostrándome indiferente. Pero Heechul como siempre, contradiciendo mis propósitos, se puso de pié y le arrebató las hojas al joven Kim.
El pobre muchacho no hizo nada más que dejarle que se apropiara de ellos, entonces Heechul se empezó a pasear por mi oficina mientras revisaba el dichoso currículum, pero… súbitamente se detuvo abrió los ojos enormemente.
-¿Es cierto todo lo que dice aquí?- Preguntó dirigiéndose al joven, quien solo asintió con su cabeza, mostrándose apenado.- ¡¿Harvard?!... ¡¿Graduado con honores y a la mitad de tiempo?!... ¿¡Prácticas en Microsoft!?...- Ahora comprendo la cara de Heechul, nadie podría haber advertido que este enclenque muchacho resultaría ser toda una eminencia.-… ¡Yunho, si no lo contratas te juro que te mato!
Con razón el chico estaba muy seguro cuando decía que podía salvar nuestra empresa, los dos me miraron suplicantes y yo no podría estar en situación más difícil.
-Pero… que tengas tantos reconocimientos no nos garantiza que puedas hacer algo por ‘Jung Corporation’- Estaba más que claro que era la persona que buscábamos, pero no sé por que tenía un mal presentimiento, así que dije la primer escusa que se me ocurrió.
-Pueden hacerme un contrato de tiempo determinado eventual… así si no lo logro podrán despedirme, pero si pasa lo contrario podrían, ahora si, brindarme un contrato de tiempo indeterminado.- sus conocimientos en la materia son evidentes…
-Pero teniendo tales referencias, ¿por qué quieres trabajar aquí?... Nosotros no podremos darte el sueldo que mereces.- Escuché un “Ashh” por parte de mi amigo, estaba a punto de hacer una gran rabieta si seguía poniendo pretextos para no contratarlo.
-Señor Jung, que mejor referencia que en tu primer trabajo ayudes al mejoramiento de una empresa en estas condiciones.-Me dirigió una sonrisa… era la primera vez que lo veía sonreír y me hizo sentir extraño, es obvio que viene con las más amplias intenciones de ayudarnos… y yo no estoy en condiciones de rechazar una oferta como ésta… la empresa de mi padre está de por medio…
Llevé una mano a mi cabeza y la masajeé un poco, mientras los dos me miraban impacientes…
-Se hará como tú lo has dicho antes, mediante un contrato por tiempo determinado eventual, te presentarás mañana a las 8 en mi oficina para que firmes. Ya sabes lo primordial, buena apariencia, llega puntual, acatar el reglamento…
-¿Entonces si estoy contratado?-La sonrisa de antes era nada con la de ahora, sus ojos brillaban y juraría que quería abrazar a Heechul de lo contento que estaba.
-Si…- El joven y mi amigo dieron un salto de emoción.
-Gracias, muchas gracias… le juro que no se va a arrepentir…-Empezó a hacer mil reverencias y cubría su rostro con su mano tapando su sonrisa.
-Ya, ya… es suficiente.-Ya que iba a ser mi mano derecha me sentí con la libertad de reírme un poco también ante sus actos tan inocentes.- Por el momento puedes retirarte.
-¡Si, señor!- Respondió al estilo militar pero con un toque cándido, después dio la media vuelta y se marchó.
Una vez que hubo cerrado la puerta se hizo un silencio raro en mi oficina, durante el cual tanto Heechul como yo tratábamos de asimilar lo que acababa de pasar.
-¡Estamos salvados! ¿Viste eso?... ¡ese Kim Jaejoong es un verdadero milagro!…en todos los aspectos.-Heechul fue el primero en reaccionar y empezó a dar gritos de alegría, moviéndose de aquí para allá.
-¿Cómo que ‘en todos los sentidos’?-Conozco ese tonito de Heechul y no presagia nada bueno.
-¿Estás ciego?...Ese chico está hermoso, nunca había visto a alguien así aparte de mí…
-No sabía que tuvieras ese tipo de gustos.- Heechul era un playboy, pero jamás lo había salido con un hombre. Él se había quedado viendo a la nada, como visualizando la figura del recién salido de la oficina.
-Yo no privo a ningún género de mi belleza, sería un crimen muy injusto... además siempre he tenido debilidad por las cosas lindas…
-No quiero ese tipo de cosas en mi empresa… así que no empieces a acosarlo.- Heechul hizo un puchero y me aventó a la cara los papeles que habían estado todo este tiempo en sus manos.
-De seguro lo quieres solo para ti.-Bufé ante su insinuación.
-Sabes que yo no soy de esos, además yo ya tengo a Sunye…-Al decir su nombre recordé que hace mucho no la veo, seguramente ha de estar molesta… lo mejor será que la invite a cenar hoy…
-Uy si, Sunye… no te hagas el inocente, si bien que tú también te lo comías con los ojos.- Tenía que hacer la llamada pronto y no tenía tiempo de estar discutiendo con él.
-Si, lo que digas Heechul…- Le dije haciendo una señal indicándole que me dejara solo.
-Si, ya me voy… -Saqué mi móvil y empecé a buscar su número en la agenda.-… ¡Pero aún así pienso que Jaejoong está más bonito que tu Sunye!- Me gritó antes de irse.
No voy a negar que el chico me pareció atractivo pero, de eso a decir que me guste hay una distancia muy larga… Uno puede reconocer las cualidades de alguien y no por eso implica algo más, además de que tengo muy bien fijadas mis preferencias desde hace mucho, y no creo que a mis veintiséis años vayan a ser cambiadas por un niño bonito…
-Hola…- Escucho la voz de mi novia del otro lado del teléfono.
-Sunye, ¿cómo has estado?...
• Esa noche…
[Punto de vista Kim Jaejoong]
-Si, ¿quién habla?-Me estremecí al escuchar la varonil voz del Dr. Long por el teléfono, tenía tanto sin verlo… ni siquiera pudimos tener una despedida decente antes de que me marchara de Massachusetts.
-Hola Justin, ¿me has extrañado?-Le dije con la voz más seductora que pude hacer… inmediatamente escuché como su respiración se volvió irregular, eso responde a mi pregunta.
-¿Jaejoong? ¿Qué es lo que quieres?- Me preguntó nervioso, jajá que predecible es la gente. Me reí sin querer un poco fuerte, Junsu se removió en su cama pero no se despertó.
-Que pésimos modales Dr., me sorprende de usted… ¿no recuerda que éste es el día de mi sesión? –No me respondió nada por un largo rato, si piensa que voy a colgar está muy equivocado… entonces escuché exhaló lentamente.
-No entiendo por qué insistes en tomar la sesiones…- Me dice con voz fastidiada, o por lo menos intenta que eso aparente… porque yo se que él jamás se harta de mí.
-Yo si sé la razón… fue por aquél profesor en la universidad que no se tragó mi pose de niño bueno y me obligó a tomar terapia con un psicólogo, ósea usted.- Me molesta en extremo repetirle lo mismo a la gente, pero con él puedo hacer una excepción.
-Eso lo sé, lo que no me explico es por qué insistes en SEGUIR tomándolas incluso estando tan lejos, si de todos modos no haces caso de lo que te digo.- Oh, se refería a eso.
-¿Qué caso tienen las hazañas si no hay nadie a quién contárselas? – Contarle mis fechorías a Junsu no era tan divertido como contárselas a Justin… Junsu, casi siempre acepta todo lo que hago y permanece callado, creo que es porque ya está acostumbrado… pero con Justin es diferente y eso me excita…
-¿No te molesta que la sesión sea por teléfono?...-Ahí está la respuesta que esperaba… a pesar de lo mucho que odie escuchar mis relatos su ética de psicólogo le impide rechazar una sesión conmigo...
-En lo más mínimo… aunque extrañaré las caras que pone cuando le cuando le cuento mis cosas.-Me reí fríamente y de nuevo escuché un suspiro de su parte.
-¿Nunca vas a cambiar, verdad?...
-No, pero aún así me amas…
-…-Ni siquiera se molestó en negarlo, no tendría caso porque siempre ha sido así, de evidente, tan dependiente de mí como lo es Junsu…solo que él se controla un poco más por su esposa y su hija, de no ser por eso lo tendría aquí en Corea conmigo en este momento.-¿Ahora que estás allá, ¿cómo te sientes?
Tal parece que la mejor manera para él de evitar el tema de su amor por mí es empezar con la sesión lo más pronto posible.
-Feliz… usted sabe que estoy a punto de lograr todo lo que planeado… a lo que he dedicado mi vida…
-¿Lo has visto ya?- Noté sus celos… sé que ha hecho esa pregunta rogando interiormente por que mi respuesta sea negativa, a pesar de que sabe que yo no siento nada por él más que el simple deseo carnal, no puede escapar…
-Si… hoy tuvimos nuestro primer gran encuentro…-Recordé lo que pasó hace unas horas, la primera vez que lo vi en persona… sus facciones tan varoniles que resaltaban aún más con su traje de oficina, su piel ya no tan bronceada pero seguía siendo tan apetecible… sus agudos ojos cuando se posaban en mí, cuando me veía impactado por mi apariencia… cuando no pudo resistirse ante mi actuada inocencia… ¡quería hacerlo mío en ese instante!
-¿Cómo es su personalidad?...-Le dolía oírme hablar de él… es lógico, ni su esposa ni su hijita podrán ocupar nunca el lugar que yo ocupo en su ser… Esa mujer jamás podrá satisfacerlo de la forma en que yo lo hago.
-Contrario a lo que se espera de un ex artista, es una persona en exceso considerada… agobiado por los problemas de su empresa, pero no creo que sea tanto por él, sino por las demás personas… es como si antes de él mismo estuviese todo lo demás… ¿Cómo puede ser así?- Eso había llamado mi atención, su cara de sufrimiento e impotencia… está a un paso de perderlo todo y aún así sigue luchando, empecinado en eso, a pesar de tener otra salida…
-Se nota que ha causado una gran impresión en ti… ¿será que estás pensando en desistir de tu plan?...
-¡Se equivoca!-sus palabras hicieron que algo dentro de mí despertara, una ira indescriptible y magnífica.-He esperado tanto tiempo…tantos años, gastando tiempo en cambiar mi forma de ser y apariencia… ¡todo para poder vengarme de lo que él me hizo!...
-Jaejoong, es la una de la mañana, ¿con quién hablas?- Por mi exaltación no me di cuenta que había despertado a Junsu.
-Con nadie Junsu, vuelve a dormir.- Le di la espalda y caminé hacia el otro extremo de la habitación.
-Jaejoong…-Me llamó la voz por el teléfono.-Tu mismo acabas de decir que es una buena persona… entiende, el nunca quiso dañarte…
-¡Pero lo hizo!... y el que sea así solo lo hace más interesante…ahora que he comenzado no habrá nada que me detenga.
Jaejoong simplemente da miedo D:
ResponderEliminarI'm so damn sacared Dx!!!
Espero Jaejoong entienda prontoo T-T Yunho no es una mala persona T______________________T
Me encanta su lado.... Nose como decirlo... Sadico? Algo así de jae! O por dios! Seguiré leyendo! Me encanta este fic!
ResponderEliminar